25/11/12

Empieza a Temblar

Empieza a temblar




Escucha el eco ensordecedor del sonido de los tacones de mis botas altas, caminando con paso firme por el pasillo mientras te retuerces de ansiedad sobre la cama. Hueles tu tortura. Eres mi prisionero, amordazado y atado por las muñecas con ásperas cuerdas de esparto que amarré con vileza a los barrotes del cabecero de forja.

La habitación está en tinieblas y no te puedes escapar, no vale la pena ni que lo intentes. Prepárate para sufrir el delirio de mi ardiente fuego demoniaco. Ahora soy tu dueña y señora, te poseeré a mi propio antojo, dictadora de normas y leyes. No me pidas clemencia que no tendré piedad.
Saborea mi látigo de cuero negro con tu lengua sucia. ¿Dónde quieres que te azote primero?... Hoy todo tu cuerpo pende bajo el yugo de mi apetencia. Me has dejado demasiado tiempo sola y ahora caerá sobre ti mi despiadada venganza. Pagarás con creces tu deuda, mi abandono. Esta noche no habrá tregua que valga, bailaré hasta el amanecer sin sacar tu órgano viril del interior de mi ser más perverso que nunca. No te dejaré respirar. Será un devenir continuo de indómitos coitos hasta dejar secos y arrugados tus testículos. Hasta hacerte sangrar por el falo.

Empieza a temblar, la femme fatale ha llegado y tu hora final también. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.